Dolor de espalda: ¿el mal del siglo? La cervicalgia y la dorsalgia
Por Yannick Guillodo, especialista en medicina del deporte, y Davit Muradyan, monitor Wellness Training
En Francia, se calcula que el 80 %* de las personas sufrirá de dolor de espalda al menos una vez en su vida.
Además de la lumbalgia, que es el dolor más común, se observa también la cervicalgia (dolor en el cuello) y la dorsalgia (dolor en la parte central de la espalda). Desde el comienzo de la pandemia, cada vez más franceses sufren de dolor de espalda.
¿Las razones? Un aumento del sedentarismo, un espacio de trabajo poco adaptado para el teletrabajo…
¿Qué es la cervicalgia?
La cervicalgia es el término utilizado para designar el dolor que se siente en las cervicales, es decir, desde la parte superior de la espalda hasta el cuello.
Existen 3 tipos principales de cervicalgia, según las causas: la cervicalgia común (que representa el 70 % de los casos), la cervicalgia no común y la neuralgia cervicobraquial.
– Cervicalgia común: se manifiesta de manera repentina (tortícolis) o mediante un dolor crónico. En el 90 % de los casos, estos dolores son de origen muscular, debido a una contractura de los músculos paracervicales. Una mala postura, especialmente durante periodos prolongados en el trabajo o el tiempo libre, puede provocar lo que se conoce como cervicalgia postural. Por último, también existe la cervicalgia degenerativa, un fenómeno normal relacionado con la edad y la artrosis.
– La cervicalgia no común (no relacionada con los músculos), puede ser provocada por un trauma, como un “latigazo cervical” (un movimiento de flexión y extensión rápido y brusco de la cabeza y el cuello). Este tipo de cervicalgia también puede observarse tras otros movimientos forzados (por ejemplo, un accidente de coche). Si el dolor persiste y se vuelve crónico, se debe consultar a un médico. Al igual que en todos los dolores de espalda, este tipo de cervicalgia puede ser de origen inflamatorio, tumoral o infeccioso.
– La neuralgia cervicobraquial es un dolor de origen neurológico que comienza en el cuello (raquis cervical) y se extiende hasta el hombro, el brazo y el antebrazo, pudiendo llegar hasta el extremo de los dedos. Este tipo de cervicalgia requiere atención médica.
¿Cómo puede evitar la cervicalgia común?
La cervicalgia común generalmente se asocia a una mala postura. Con el aumento del teletrabajo, debido a la pandemia de COVID-19, muchos empleados se quejan de dolores cervicales. Trabajar con la espalda curvada, la cabeza hacia abajo o el ordenador demasiado alto o bajo pueden ser algunas de las causas de estos dolores. Por eso, conviene corregir la postura y organizar el espacio de trabajo adecuadamente.
Sin embargo, las pruebas científicas de una relación entre la cervicalgia común y una mala postura son muy raras y débiles.
Lo que se sabe es que la cervicalgia común se relaciona más bien a un contexto global, denominado “estilo de vida”, que comprende, entre otras cosas, la calidad del sueño, la actividad física y deportiva y el bienestar.
La cervicalgia común podría remediarse entonces mediante un estilo de vida saludable.
Para ello, es indispensable:
– Reducir los períodos de sedentarismo durante la jornada de trabajo. Póngase de pie cada hora para dar unos pasos y, cada dos horas, realice algunos ejercicios musculares (estiramientos y movilización articular).
– Mejore su estado físico y sus capacidades cardiovasculares (relajación y actividades físicas)
– No olvide realizar ejercicios para fortalecer los músculos
– Optimice la calidad del sueño: una mala noche de sueño puede provocar dolores musculares al despertar.
– Optimice el bienestar y la relajación practicando actividades como el yoga o la meditación: los dolores cervicales pueden estar relacionados con el malestar.
¿Qué es la dorsalgia?
La dorsalgia es un dolor en las vértebras dorsales. El dolor se localiza en el medio de la espalda, desde abajo de la nuca hasta encima de las nalgas.
En el 95 % de los casos, es de origen muscular, y se denomina dorsalgia común. Pero en ciertos casos, la dorsalgia puede ser un dolor proyectado (debido a un problema cardíaco o pulmonar, por ejemplo) y resulta difícil determinar su origen. A diferencia de la lumbalgia, es importante realizar un examen médico para confirmar que se trata de una dorsalgia común.
¿Cómo puede evitar la dorsalgia común?
Las medidas para abordar una dorsalgia común son idénticas a las de la cervicalgia y responden a un estilo de vida saludable: reducir los períodos de sedentarismo, mejorar su condición física y su resistencia, reforzar los músculos de la espalda, optimizar su calidad de vida y mejorar su bienestar. Sin embargo, los músculos que se deben fortalecer no serán los mismos que en el caso de una cervicalgia.
Se debe insistir particularmente en los músculos dorsales y abdominales.
Una vez más, las pruebas científicas indican que una mala postura o un colchón de mala calidad no son suficientes para provocar una dorsalgia.
Por otro lado, hay que tener en cuenta el peso. En efecto, el aumento de peso puede tener consecuencias para la espalda, por lo tanto, no dude en ponerse en contacto con una nutricionista.
Prevenir la cervicalgia y la dorsalgia: Nuestra solución
Evalúe su dolor de espalda respondiendo nuestro cuestionario en la aplicación Well by Wellness Training.
Cinco pasos simples: ¿tiene dolor de espalda actualmente? ¿Desde cuándo le duele la espalda? ¿Cuál es la intensidad del dolor? ¿Tiene un impacto sobre su vida diaria? Y, por último, realice una prueba de flexibilidad, para que podamos conocer mejor sus necesidades y asesorarlo adecuadamente.
En función de sus respuestas, recibirá un programa de entrenamiento personalizado, incluyendo fortalecimiento muscular y ejercicios cardiovasculares.
Este programa está dirigido a todos. Si sufre de dolor de espalda, nuestro programa le ayudará a evitar que se vuelva crónico, a reducir las probabilidades de recidiva y a olvidar el dolor. Si no tiene dolores, siga nuestro programa preventivo.
Para ir más lejos, en la aplicación Well by Wellness Training se proponen entrevistas individuales con un monitor y clases grupales en vivo.
*Fuente: ameli.fr